Soy Dolores Vela, y os voy a contar cómo conocí a La Guardia hace unos añitos ya…
Era finales de los 80, yo no tenía aún los 20 años, y era una apasionada de la buena música con un bagaje musical que incluía, por nombrar a algunos, a The Beatles, The Eagles, Poco, Flying Burrito Brothers, Creadence Clearwater Revival, Stray Cats, The Desert Rose Band… Lo mejorcito del Rock y el Country-Rock.
En cuanto a la música española, no es que fuese mucho mi estilo, aún así, puedo hablar de algunos como Los Rebeldes, La Frontera, Loquillo, Gabinete Caligari…
Y llegó el día: un sábado cualquiera entre días de instituto, sentada delante del televisor para ver Rockopop, «el mejor programa musical del momento».
Y ahí aparecieron una chavalitos canijillos que decían llamarse La Guardia: una pequeña entrevista a los granadinos y saltaron al escenario.
Tan sólo escuchar los primeros acordes de guitarra de Mil calles llevan hacia ti y supe que me había enamorado para siempre de su estilo fresco, de sus melodías cálidas y rockeras.
Cuando terminó la canción salté del sofá a llamar a mi muy mejor amiga, Isabel, otra guardiana fiel.
Yo: ¿Lo estás viendo? ¿Los has visto?
Isabel: ¡Sí, sí! ¡Que guay!
Yo: ¡Tenemos que ir a Sevilla Rock a por el disco pero ya!
Esa misma tarde andábamos escuchando en bucle el disco, y desde entonces, ese disco, y otros muchos no han dejado de sonar.
Y aquí está, ese primer momentazo que nunca olvidaré.